domingo, 10 de abril de 2011

Vía Punki al Risco de La Campana

Michel y yo estuvimos en La Laguna del Duque la semana pasada. Al igual que el día de La Mira el pronóstico del tiempo era malo. Y así fue.

 Como no queríamos ir muy lejos por si nos teníamos que dar la vuelta, fuimos para La Laguna del Duque. Michel no la conocía. La ascensión hasta la laguna fue bien, sin demasiados sobresaltos. Desde mi última vez allí se había desecho toda la nieve y el hielo, y el camino estaba muy despejado.

Poco tardamos en llegar a la laguna. Unos 40 minutos o así. Os pongo una foto de Febrero


 y una de principios de Abril....






¡Viva la diferencia! A pesar de todo había muchas ganas de montaña. Pensamos en remontar la laguna e ir a La Ceja, pero las nubes estaban muy agarradas y nos daba miedo no ver nada. Así, decidimos continuar por la garganta y avanzar, a ver qué pasaba.


Después de unos desafortunados momentos en el agua.... continuamos hasta que nos encontramos con El Risco de La Campana. Empezaba a nevar, la niebla iba y venía, la verdad es que no se prestaba a subir, pero somos fuertes, aguerridos, valientes, punkis!! y allá fuimos, a abrir la vía "punki" al Risco de la Campana.



La Via Punki (señalada en rojo en la imagen) es una vía sin acabar. Solo apta para montañeros sin experiencia, no por lo fácil, sino porque resulta que es imposible subir por allí y según me han dicho después, hay que ser bastante novato para intentarlo. 

La apertura de La Via Punki consiste en coger todas las palas de nieve que veas seguras y que sepas que puedes subir, y subirlas a ver qué pasa. Nosotros hicimos dos, casi tres. Como no podíamos continuar, y además estaba cayendo la del pulpo, pues nos dimos la vuelta. No por ello dejamos de disfrutar de ello ni un solo segundo. Subiendo palas de nieve, buscando y probando otras, abriéndonos paso entre la nieve, que estaba tan "papa" que nos cubría la cintura en algunas ocasiones. Os prometo que disfruté tanto como si hubiese llegado a la cima. Y ahora recuerdo las palabras sabias de alguien que me dijo que "la cima era lo peor de las ascensiones, porque significaban que se acababa la ascensión". 




Hecho lo importante, que era jugar, castigar un poco el físico subiendo por la nieve y probar nuevas cosas y viendo que no podíamos avanzar más por la Via Punki nos hicimos la foto de cima y nos dimos la vuelta. 


Todo el descenso fue un horror. Solo recuerdo que caminaba todo lo deprisa que podía e iba buscando hitos como un poseso. Cada vez nevaba con más fuerza y el agua empezó a filtrarse por todos los huecos de la ropa. Mientras tanto, el camino se convertía en un río.




Yo llegué abajo con los calzoncillos empapados. Entre risas nos metimos en el coche y nos volvimos a Salamanca. 

La lección aprendida es "hazte caso de la previsión meteorológica".

2 comentarios:

  1. Pues no será por que no hayáis vivido ya una parecida. También calados hasta los huesos!!!

    ResponderEliminar
  2. Ya te digo.... nos vemos en el Curavacas!!! Esperemos que no llueva.

    ResponderEliminar