viernes, 25 de marzo de 2011

Proyecto 2011 - 2013: Baden Powell Peak

El año pasado tuve el placer de conocer India, Nepal, visitar el impresionante valle de Khumbu y llegar hasta el campo base del Everest. Es una aventura que tengo pendiente contar y que supuso mucho para mí. Allí viví algunas de las experiencias más bonitas y divertidas. Incluso alguna que puso al límite mis fuerzas.
La vuelta de un viaje así te hace pensar. No inmediatamente, pero sí a lo largo del tiempo. Inconscientemente solapas experiencias que vives aquí y allí, y produces nuevas sensaciones. A mi esas nuevas sensaciones me han hecho recordar algunos viejos buenos tiempos.
Por eso tengo otro proyecto en mente. En la prácitca no es otra cosa que volver a Nepal y hacer una cosa que Ruper y yo descubrimos estando allí. En el mundo de mis sensaciones tiene más significado.

Durante mi vida he tenido etapas y, por suerte, yo creo que todas han sido increíbles. Sin embargo se llaman etapas porque hay algo que las separa, que hace que las sensaciones que experimentas en una la distingue de cualquiera de las anteriores. Hasta hoy nunca me había sentido experimentando sensaciones ya vividas. Me siento feliz como siempre, pero además juguetón e inquieto, tengo necesidad de explorar y de canalizar nuevas inquietudes, de jugar y vivir experiencias nuevas, de plantearme nuevos retos, de aprender, de que cada día sea una aventura.
Si. Lo que busco es conectar dos etapas por medio de sensaciones comunes, y como es lógico haciendo lo que me hace disfrutar. Nepal supuso más que paisajes, me descubrió que existe un hilo conductor entre las dos etapas de mi vida que me hacen sentir más niño (entendedme). Me ha costado darme cuenta de qué era aquello que me hizo sentir raro cuando lo descubrí hace seis meses, ahora sé que era la necesidad de juntar dos épocas tan diferentes haciendo algo bonito que podré recordar siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario